PIELES. UN ESPACIO PARA CRECER
«La creatividad requiere el coraje de dejar ir las certezas» (Erich Fromm).
—¿Y tú de mayor qué quieres ser?
Creo recordar que nunca dije que quería ser músico…, de hecho, en realidad todavía no sé qué quiero ser. Esta sensación de eterno crecimiento es lo que se experimenta al formar parte de un torbellino de creación como Pieles. Cuando uno encuentra un espacio donde las fronteras del tiempo se desdibujan, aprecias de alguna manera que existe la posibilidad de decidir sobre qué vereda pisas…, y esto sucede continuamente…, a cada paso.
Somos muchas las personas que nos tomamos la vida como una maravillosa oportunidad para experimentar con nosotros mismos de manera permanente. Y nos equivocamos o acertamos con las decisiones que vamos tomando, pero esto no es más que un proceso natural que nos coloca en un lugar diferente cada vez…; no necesariamente en un lugar mejor o peor, solo diferente.
Existir de manera perpetua en un espacio indeterminado podría definirnos más como un tronco a la deriva que como seres cabales, pero nada más alejado de la realidad.
Desde el punto de vista del artista, el proceso creador te obliga a vivir continuamente en ese lugar donde todo es posible. Intelectualizar una idea o una emoción es someterla a una muerte segura. De igual forma, regirse por unas normas demasiado estrictas supone la «crónica de una muerte anunciada» para la propia creatividad.
Como compañía, Pieles se ha convertido en un vehículo de expansión artística y emocional a partir del cual todos los que la conformamos hemos sufrido una inevitable evolución hacia la verdad. Transmitir desde la transparencia es nuestro fin común y, para ello, es necesario desnudarse e indagar en los entresijos de cada uno de nosotros para liberar aquello que no nos permite hacerlo. El trabajo en grupo fuera de los escenarios y el compromiso con uno mismo y con el proyecto son el sustento desde donde ha crecido Pieles desde el primer día.
Sabemos que es difícil permanecer, que es muy complicado reclamar un espacio propio para ser… Eso es Pieles para nosotros, un lugar donde derramar todo un torrente creativo, que al fin y al cabo es nuestro más preciado canal de comunicación.
Estamos totalmente convencidos de que es esta y no otra la clave que ha permitido la permanencia de nuestro proyecto en los escenarios. Trabajar desde el respeto a nuestras tradiciones y al folclore musical de todas las islas, poner en valor la transmisión oral y el acervo popular y escuchar desde la curiosidad a las personas que han vivenciado su discurso son valores que nos identifican y nos permiten crear a partir de una raíz cierta que se ha diluido en el tiempo.
Tras todo este planteamiento se adivina a la persona, se intuye el alma de cada uno de nosotros, mujeres y hombres que vamos de la mano en un proceso de transformación personal a través de la música y las artes escénicas. En definitiva, tan solo hemos encontrado un medio para mostrar que todo lo que tiene que ver con las personas está vivo y experimenta cambios continuamente. De esta manera, también trasladamos esta idea en los escenarios, mostrando nuestra particular lectura del folclore musical, tal y como han venido haciendo todos nuestros antepasados.
Esto es Pieles, una gran familia…, una gran ventana hacia dentro…, una herramienta para rectificar nuestras vidas y reparar los desajustes y las heridas, y sobrevivir al desinterés y otras perezas.
Nosotros no sabemos nada más, y tampoco sabemos en qué nos vamos a convertir.
Pero… ¿y tú?, ¿ya sabes qué quieres ser de mayor?