También llamada vara hendida en la isla de La Palma. Se construye realizando una o dos hendiduras paralelas a una vara de cañizo que debe contener al menos un nudo natural en su extensión. Las hendiduras quedan limitadas desde un extremo hasta el nudo, separando esta porción de la caña en dos láminas. Al empuñarla por el otro extremo y sacudirla sobre la palma de la mano libre, las láminas chasquean produciendo un ruido seco característico. Normalmente se utilizan como acompañamiento en las parrandas.